En un territorio como el de la Región de Murcia, donde el peso de la agricultura es superior al de la media nacional, contar con líderes de primera línea es clave. Juan Basilio busca el talento para el sector hortofrutícola regional.

Juan Basilio Castaño. Cazatalentos especializado en el sector agrario

¿Se percibe un mayor talento o preparación entre los profesionales del agro regional?

-Desde luego que sí. El sector, llevado por el alto nivel de exigencia de los mercados, tanto en cantidad como los estándares de calidad, ha tenido que incorporar cuadros cada vez más cualificados. Además, la globalización ha permitido que haya un alto nivel de competencia por el acceso de profesionales de todo el mundo, y eso ha elevado el nivel de cualificación, sin duda.

«No es igual decidir en el mercado de baterías que en el de brócoli; en este no hay tiempo de especular»

¿Se busca más el talento o la formación en el sector?

-No se entiende una cosa sin la otra. Ni el mejor profesional puede prescindir de una buena formación en su plan de carrera. Las empresas cuidan cada vez más la formación. Los mejores dejan de serlo sin la debida actualización formativa en un sector tan sumamente dinámico.

¿Qué tipo de profesionales se demandan más en la Región?

-La formación académica es muy alta y homogénea en los profesionales que pretenden estar en el agro. Desde luego las carreras técnicas siguen siendo las más demandadas. Pero cada vez se valoran más las llamadas ‘soft skills’ [habilidades sociales]. Cualidades como la motivación, la empatía, la capacidad de trabajo y la implicación, así como la integración en los entornos empresariales de forma armónica, son altamente valoradas.

«En el último año se han producido en este sector muchos movimientos en recursos humanos»

¿Se buscan ahora perfiles diferentes?

-Como todos los sectores, la agricultura, el ‘agribusiness’ [agronegocio], como ahora lo llamamos, ha sido un sector que ha evolucionado de forma exponencial, en la forma que lo ha exigido el consumidor. Pensemos que las frutas y hortalizas forman parte de la tendencia ‘healthy’, la vida sana. Por eso en la pandemia el nivel de demanda se ha mantenido e incluso incrementado. La innovación y los estándares de calidad no tienen nada que ver con los de hace, no solo veinte años, con los de hace tan solo una década. Áreas como el marketing, el I+D+i, la ingeniería de operaciones y las nuevas tecnologías, además del análisis financiero, han entrado con fuerza y para quedarse en el sector. Por otra parte, preocupa el bienestar y la salud de los trabajadores, máxime en la terrible situación sanitaria que vivimos. Por tanto, en este último año son muchos los movimientos que se han producido en recursos humanos, además de la gran importancia que tienen estos directivos en la estrategia de captación de talento.

¿Qué diferencia a un directivo de una empresa agraria de los de otros sectores aquí?

-Es una buena pregunta. No soy muy de estereotipos. Siempre he pensado que un buen directivo debe estar para industria, servicios o cualquier otra actividad. Al final son procesos, máquinas y personas. Pero indudablemente el fresco requiere de cualidades muy específicas. No es lo mismo tomar decisiones en el mercado de baterías que en el de brócoli, porque en este no se tiene tiempo de especular. El producto de hoy tiene más valor que el de mañana, generalmente. Templanza, visión e intuición, orientación al cliente y rigor financiero son cualidades inexcusables en un buen directivo del sector agrario.

¿Ve a los responsables de las empresas del sector murciano preparados ante retos el cambio climático y la digitalización?

-Sí, sin duda. Creo que tenemos las mejores empresas agrarias del mundo, o a la altura de las mejores. Nadie en el sector agrario está de espaldas al nuevo modelo de empresa responsable y sostenible. ¿Quién va a consentir que mañana no se pueda satisfacer la demanda por no estar en ese altísimo nivel de exigencia? Lamentablemente, quien no esté pensando en eso y obre en consecuencia tiene que contar los días que le quedan de vida.

¿En qué ámbito cree que precisan de un esfuerzo para no acabar quedando atrás ante los nuevos retos?

-Son tiempos de reflexión. Quizás este sector es de los que más retos ha tenido que afrontar en los últimos años. Consolidar el modelo de excelencia es un reto suficientemente ambicioso que abarca montones de frentes en los que mejorar. Puede que el reto del momento sea afrontar bien la concentración de la oferta. Como en otros sectores se hace indispensable ser más fuerte frente a la demanda para ganar en capacidad de negociación y márgenes de beneficio para el productor que puedan repercutirse al consumidor. Hay que implantar modelos de gestión rigurosos para que las empresas puedan forjar alianzas estratégicas. La sociedad debe reconocer al sector agrario su enorme aportación a la economía. En los peores momentos siempre ha estado sosteniendo empleo y crecimiento. Debemos hacer un esfuerzo por poner, de una vez por todas, estos valores por encima de otras cuestiones oportunistas que nada tienen que ver con la realidad.

 

Fuente: Entrevista de G. S. Forte, publicada el 30 de marzo en La Verdad de Murcia

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